Base y polvos
Lo mejor es que la base y los polvos sean lo más claros y naturales posibles, con un color parecido a tu piel. Cuando compremos una base, debemos intenar ver el color a la luz natural para comprobar su tono real. También hay que tener en cuenta la estación del año; por ejemplo, en invierno el tono de maquillaje deber ser más claro que en verano. Una base más consistente puede mezclarse con un poco de hidratante ligera para obtener una textura más fina.
Aplica la base sobre la cara limpia e hidratada. Extiéndela de modo uniforme y crea una línea natural alrededor de la mandíbula, oídos, ojos y labios. Si aplicas polvos sobre la base, la ayudarás a sentarse y conseguirás un aspecto impecable. Las bases con ingredientes que reflejan la luz y los polvos sueltos ayudan a que la piel tenga un aspecto más radiante.
Algunos problemas de la tez pueden ocultarse con colores específicos. Utiliza un corrector verde para ocultar manchas rojizas de la piel, como espinillas, cicatrices o capilares rotos. Un corrector amarillo cubrirá las ojeras.
viernes, 14 de noviembre de 2008
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